VIAJE A COLMAR

Viaje a Colmar...
El tiempo no acompaña, lleva lloviendo una semana en la ciudad más soleada de Alemania.
Tuvimos que pillar un tren y al llegar ya a la frontera coger un autobús para cruzar a Francia y llegar a Colmar pueblecito medieval destino de nuestro viaje.

Una vez en el autobús a pesar de la general inflexibilidad alemana el señor conductor de primera nos dejó subir a todo el grupo a la vez, de tal manera que ibamos todos de pie agarrados como podíamos jugando a ver quien aguantaba más tiempo en su sitio sin caerse y con dignidad (he de decir que yo iba perdiendo).

Como eramos tantos el Sr. Zivic de pelo rizado nos dijo a los que estábamos adelante que si veíamos a la policía por la carretera nos teníamos que agachar, que divertido, la gente creyó que jugábamos al teléfono roto o algo así, pero a los del final les quedó claro que si veíamos a la policía por la carretera había que saludarles y tirarles un beso que eran muy majos por aquellas tierras.
Fue divertido el momento: eyyyy que estamos cruzando el río Rin, estamos en Alemania, Alemania, Alemaniaaaaaaaa... franciaaaaaaaaaaaa!!!!!!!! (a la vuelta fue l mismo pero al revés, el cansancio se notaba...)

Llegamos a Colmar pueblo medieval de la Alsacia, muy bonito él, pero no paraba de llover.

A la de 3: Mooo-jaaaaa-doooooos

La lluvia era suave pero constante, y calaba, ibamos hechos una sopa...


bonito a qué si...

Anelio baja el paraguas que no se ven las casas, Anelio baja el paraguas que no se ven las casas, Aneliooooooooooo... I'll Kill you

Llegamos el 6 de Diciembre cuando aquí celebran St. Niklaas, así que el mercado de navidad estaba muy muy animado pero con demasiada gente.

Como era St. Niklaas cuando nos despertamos por la mañana de la puerta de cada habitación colgaba una bolsita con chocolatinas y una mandarina. Que buena fui que me trajo algo San Nicolás.

Este señor suele traer solo chocolatinas y mandarinas (se conoce que antes era considerado algo exótico y un manjar y a los niños les encantaba, además como el señor obispo viene de España, pues digo yo que querría hacer patria el hombre o algo...) todo el tren olía a mandarinas...

Mercado de Navidad y casitas al fondo...

Esta foto se podría traducir como: " No estoy preparada" o "Anelio I'll Kill you"

Lo de I'll Kill you es algo que tengo que explicar en otra ocasión porque es una broma de toda la residencia.

Aunque nuestro grupo se parezca a un anuncio de Benetton existen ciertas diferencias entre los occidentales y los orientales, mientras los orientales decidían comer un bocata mojado por la lluvia por la calle para tener tiempo de hacer fotos hasta a las macetas. Los occidentales que vemos todo igual de bien, pero no tardamos tanto porque no sacamos 1000 fotos x 10 metros andados, decidimos ir a un sitio típico comer comida típica, sentarnos en un sitio calentín y reponer fuerzas.

Lo mejor de todo fue : que uno de los orientales Hatsuki venía con nosotros, pero a los pocos metros nos perdimos, (había mucha gente). Y, claro, hacía frío, mucho frío y llovía mucho, y empezamos a decir : - Hatsuki no está se habrá ido con las orientales , - si, seguro que se fue con ellas para hacer fotos, - si, porque el quería hacer fotos.

Anelio: - Me encanta ver como vamos autoconvenciendonos de esa excusa para no sentirnos culpables...

Risas, risas, risas pero, sentido de culpabilidad desapareciendo...

He de decir que más tarde vimos que si estaba con ellas eh? volvió sano y salvo...

He aqui lo que yo comí, una torta Alsaciana se llama, que está rellena de carne asada y adobada y que llena un montón y no pude con todo, y está riquísimo y más calentín con el frío y la humedad que llevábamos.

La quiche Lorraine de Laura

A qué es de cuento???

todo precioso y muy bonito, pero nuestras caras reflejan la alegría inmensa e infinita de entrar en el autobús calentín y volver a casa...